El tiempo es el componente más crucial en la navegación y es un factor decisivo para la seguridad, comodidad y el desarrollo exitoso de cualquier viaje o regata. Hoy en día, la tecnología y la innovación han avanzado tanto que, con un poco de conocimiento y comprensión básica, la mayoría de nosotros puede tomar decisiones bien argumentadas basadas en el pronóstico meteorológico disponible.
Antes de profundizar en aplicaciones más específicas, exploremos un poco el mundo del pronóstico meteorológico y los modelos de clima. Como ya sabrás, los pronósticos del tiempo se basan en modelos numéricos sofisticados (GFS, ESMWF, etc.) que se actualizan cada pocas horas. Estos modelos trabajan todos con las mismas ecuaciones que definen la dinámica de nuestra atmósfera y sus interacciones con la tierra y el mar. Las principales diferencias están en las escalas espaciales y temporales que utilizan los modelos, o en si estas son globales o locales. Otras variaciones pueden encontrarse en la forma en que se fijan y calculan las condiciones iniciales, así como en las prácticas de validación e interpolación aplicadas por los modelos, que también pueden variar un poco.
Lo que también es importante señalar es que la mayoría, si no todos, los datos de pronóstico están disponibles de forma gratuita en los principales institutos meteorológicos a nivel global y regional. Sin embargo, los datos a menudo solo están disponibles en un formato ‘sin procesar’ y no es fácil para la mayoría de nosotros encontrarlos y visualizarlos de manera práctica y útil. Este formato es a menudo conocido como archivos GRIB, que analizaremos a continuación.
Las empresas/aplicaciones meteorológicas privadas acceden y enlazan estos datos disponibles gratuitamente a sus sitios web, creando animaciones, gráficos, superposiciones y mucho más. El pronóstico del tiempo suele ser casi idéntico al observar los mismos modelos de diferentes proveedores (las diferencias observadas deberían ser mínimas y causadas ya sea por diferentes métodos de interpolación, diferentes tiempos de ejecución del modelo o diferentes resoluciones espaciales/temporales del conjunto de datos utilizado). Es muy inusual que algún proveedor de meteorología o aplicación utilice sus propios modelos numéricos. A veces, aplican pequeñas modificaciones o realizan simulaciones espaciales/temporales reducidas para representar mejor áreas locales, lo que a menudo puede mejorar enormemente las previsiones localizadas. Las instituciones meteorológicas o físicas de los países individuales ejecutan sus modelos meteorológicos basados en los modelos globales, pero con resoluciones espaciales y temporales mucho menores y una representación mucho mejor de la topografía de la zona cubierta. Por lo tanto, siempre es recomendable explorar dichos modelos cuando sea accesibles y disponibles fácilmente.
¿Qué son los archivos GRIB y cómo se utilizan?
Quizás ya hayas oído hablar de los archivos GRIB o incluso los hayas utilizado. Sin embargo, para los que no los conozcan, GRIB significa “General Regularly distributed Information in Binary form” (Información General Regularmente Distribuida en Forma Binaria) y es un formato estándar de la OMM (Organización Meteorológica Mundial) para archivar e intercambiar datos en cuadrícula. Al ser un formato binario, los datos se comprimen para aumentar la eficiencia del almacenamiento. Los mensajes GRIB suelen concatenarse para formar un archivo GRIB. Normalmente tienen la extensión .grib, .grb o .gb [ECMWF]. Las generaciones más jóvenes quizás no estén familiarizadas con estos archivos, ya que la amplia disponibilidad de internet de alta velocidad y el desarrollo de aplicaciones meteorológicas eliminan la necesidad de buscar, descargar y visualizar los archivos de forma eficiente. Sin embargo, las apps del tiempo solo funcionan cuando estás en línea y consumen una cantidad considerable de datos, lo que puede resultar prohibitivo si usas Iridium o radio SSB. Es en este tipo de situaciones donde los archivos GRIB resultan muy útiles. Numerosas aplicaciones te permitirán acceder, descargar y visualizar fácilmente archivos GRIB para áreas y periodos específicos, desde distintas fuentes, minimizando el uso de datos y el tiempo necesario.
Además, los datos se descargan y se almacenan en tu dispositivo para su uso posterior sin conexión. Algunas aplicaciones ya ayudan a configurar las descargas a través de tu Iridium Go o SSB. Por último, los archivos GRIB no solo están disponibles para el pronóstico del tiempo, sino que también se puede acceder a datos históricos de pronósticos para una planificación más detallada.
Nuestros partners de Sailgrib no solo desarrollaron su aplicación para acceder a archivos GRIB para áreas y períodos específicos de una amplia variedad de modelos de pronóstico, sino también para usarlos para la planificación y el pronóstico. Y su nueva aplicación, Navimetrix, que se lanzará en breve, promete nuevos avances en este campo.
(c) SailProof
Tiempo de navegación, travesías y planificación meteorológica de rutas
Las tabletas y pantallas táctiles marinas resistentes de SailProof están diseñadas por navegantes para navegantes. Pueden manejar cualquier situación y necesidad en tus aventuras de navegación, incluyendo la ejecución de las aplicaciones de enrutamiento y meteorología más exigentes. Esto ayuda a los navegantes a tomar las decisiones correctas para mantenerse seguros, cómodos, rápidos y eficientes. Muchas aplicaciones de navegación incluyen no solo cartografía, sino también información meteorológica e incluso enrutamiento meteorológico. Dependiendo de la aplicación y de la travesía que estés planificando, esta información puede ser suficiente. Pero, si se requieren más detalles, a menudo es aconsejable utilizar una aplicación meteorológica más especializada, como Windy, PredictWind o una app de lectura de archivos GRIB, que pueda ofrecerte una visión general del clima en el área de interés. Obtener un pronóstico para salidas de un día puede ser bastante sencillo. Pero en un viaje de varios días, las cosas pueden volverse más complicadas y, a menudo, requerir un enfoque más sofisticado.
Usar aplicaciones que permiten polares específicos para barcos y ejecutar simulaciones detalladas a través del tiempo y el espacio es a menudo la única forma de obtener pronósticos fiables sobre las posiciones esperadas durante la travesía. Estos cálculos aseguran una planificación y optimización más precisa de la ruta, con la simulación de varios escenarios, como diferentes fechas estimadas de salida (ETD), velocidades, diversas opciones de ruta e incluso configuraciones de velas. Por lo tanto, llevarás tu navegación al siguiente nivel, tanto en términos de seguridad como de rendimiento. Las aplicaciones con cálculos más sofisticados incluyen SailGrib, qtVlm, Predict Wind, Savvy Navvy, C-Map, etc., y, en menor medida, la aplicación de escritorio y móvil Windy, que te permite introducir una ruta simple y simular el clima a lo largo de ella a velocidades constantes.
Consejos a tener en cuenta al planificar una travesía
– Clima general: presta atención a los índices elevados de CAPE y a las tormentas eléctricas, la profundización de sistemas de baja presión y, en regiones relevantes, el crecimiento de tormentas tropicales, oleajes y niebla.
– Viento promedio y ráfagas de viento: compara todos los modelos disponibles y solo zarpa si estás cómodo con las ráfagas pronosticadas. Las grandes discrepancias entre modelos y entre ráfagas y vientos promedio pueden ser un indicador de condiciones inestables.
– Olas y oleajes: si navegas en un océano grande, la dirección del oleaje puede no coincidir con la dirección de las olas del viento. De hecho, puede haber lo que se conoce como oleaje primario, oleaje secundario y olas del viento, todos provenientes de direcciones diferentes y, a menudo, difíciles de interpretar en un pronóstico. Un oleaje de largo período puede tener poco o ningún efecto en aguas profundas, pero puede hacer que la entrada a un puerto poco profundo sea peligrosa. Por otro lado, un mar de proa corto y empinado puede dificultar el avance y resultar extremadamente incómodo, así que asegúrate de revisarlo con atención.
– Mareas y corrientes: las mareas suelen ser más fuertes en pasajes estrechos y cerca de la costa, y pueden crear condiciones adversas al ir contra las condiciones predominantes. A pesar de ello, las corrientes pueden manifestarse en formas tanto localizadas como amplias en el océano, como la Corriente del Golfo. Conocerlas es esencial para evitar sus efectos adversos o para convertirlas en un impulso positivo en la dirección correcta.
Meteorología en el anclaje
Encontrar un anclaje protegido puede ser un gran desafío, especialmente en ciertas áreas. Tu primer paso será consultar tus cartas náuticas, manuales de navegación y apps comunitarias, como las que exploramos aquí. Una vez identificado el lugar deseado para anclar, debes verificar las condiciones esperadas para el intervalo de tiempo planeado. Esto se puede lograr con cualquiera de los medios mencionados anteriormente, pero también consultando a los navegantes locales, guías náuticas, etc. La topografía local puede a menudo crear condiciones localizadas (por ejemplo, ráfagas y olas reflejadas) que harán que un anclaje aparentemente perfecto sea una pesadilla.
Consejos para fondear
· Revisa todos los pronósticos disponibles en busca de indicios de mal tiempo y busca discrepancias entre modelos, ráfagas fuertes, alto índice CAPE, tormentas eléctricas, mareas, oleajes y olas (los oleajes creados por tormentas distantes pueden recorrer cientos de kilómetros y arruinar, o incluso, hacer extremadamente peligroso un anclaje poco profundo o expuesto).
· Siempre ancla como si se aproximara una tormenta, es decir, compruébalo, especialmente si dejas el barco desatendido en algún momento. Las condiciones pueden cambiar rápidamente y pueden no estar representadas ni siquiera en el pronóstico más detallado.
· Configura una alarma para el ancla. Con la excelente conectividad de las tabletas SailProof, la conexión está garantizada. Deja tu SailProof a bordo con una tarjeta SIM y recibe cualquier alarma en tu smartphone.
· Habla con otros navegantes, pescadores y lugareños sobre el lugar donde has anclado.