La bandera de la cuarentena

Así que ahí está, la cuarentena ha vuelto de moda otra vez. Aunque ya no se exige enarbolar las banderas apropiadas, como las banderas Q (Quebec) y L (Lima), se están imponiendo prohibiciones de desembarco a las embarcaciones, en particular a las que se aproximan a la costa del Caribe.

El principio de aislamiento ha existido ciertamente desde el principio de los tiempos. Se pueden encontrar ejemplos muy tempranos en la historia, en particular el emperador bizantino Justiniano que promulgó una ley alrededor del año 549 para aislar a las personas que llegaban de tierras infestadas de plagas. China también tenía una política bien establecida para detener a los marineros afectados por la peste y a los viajeros extranjeros que llegaban a los puertos chinos. Pero fue en 1348, en medio de la Peste Negra, que se cobró casi 25 millones de víctimas en Europa, cuando Venecia estableció el primer sistema institucionalizado de cuarentena, es decir, la prohibición de desembarcos durante 40 días (“quarantaine” en francés, del italiano “quaranta”, cuarenta).

En cuanto a la bandera amarilla, parece que fue en Inglaterra donde se designó para marcar una cuarentena. Se sabe que las banderas se han utilizado desde la Edad Media para indicar los barcos en cuarentena, pero las primeras pruebas documentadas de ello se remontan a principios del siglo XVIII, incluidos documentos daneses de la Gran Plaga de 1710, que indican que los barcos que transportaban casos de peste debían enarbolar una bandera blanca. Los británicos, por su parte, impusieron el uso de la bandera amarilla (la yellow jack) ya en 1789, bajo pena de una multa de 200 libras. También parece que en los documentos de Split de 1580 se menciona una Bandera della Sanitaria impuesta en ese momento en los puertos del Adriático.

HMS Hazard flying yellow quarantine flag
HMS Hazard ondeando la bandera amarilla de cuarentena, 1841, por Sir Oswald Walter Brierly, © National Maritime Museum Collections

 

Más recientemente, la bandera amarilla significa más bien la solicitud de “libre plática”, es decir, precisamente la señal de que el barco está sano y solicita una visita de las autoridades portuarias para obtener el derecho a entrar en el puerto. Los que navegan por las islas del Canal recuerdan ciertamente que no hace mucho tiempo todavía era costumbre exhibirla al llegar a los puertos de estas islas. Y es la bandera de Lima la que indica, cuando se iza en el puerto, que el barco está en cuarentena (en el mar, en cambio, obliga al receptor a detenerse inmediatamente).

 

Ilustración de la portada: Las aventuras de Tintín, El templo del Sol, © Editions Casterman